29.7.11

28.7.11

cianuro animal

no me arrepiento
de las flores
arrancadas
ni del molino

no habrá responso
ni catarsis ni
aureolas teñidas
con canela

no más raíces podridas
levantando los cristales
en que entierran
a los vivos

se pudren las piedras,
las almas de las cuerdas
los niños en sus
cunas de madera;
ruedan gatos
persiguiendo ojos conmovidos
como perlas de lástima

corren turbios ríos de plomo
y se ensanchan en las calles
tan sin nombre, tan
arrancadas de su sueño
vibrante

en las coronas de huesos
suenan carrillones
de lenguas secas
de lascivia

sigue todo en la cajonera
los cabellos en el orden exacto
las palpitaciones, los crujidos
de pulmones secos de tanto
tiempo podrido.

27.7.11

suddenly, last summer

triste cuando la vida es igual de asquerosa dentro que fuera de internet

26.7.11

doesn't matter

i can miss u even if there's no name for your shadow. i can suffer even if there's no reason to have a dream. i can create a highway to paradise even if there's no bridges to cross the ocean blue. i must know how your tears sounds, and i'll fly to gather them, behind the waterfall.

mientras destrozas azúcar con los dedos

el espejo-calle reverbera su sudor, se funde en tallos de hojalata y mármol; hay un momento infiel si me tocas, si punzas mi cuerda más grave con la tela de tus uñas. el agua se cuela por las ventanas que la luz ha roído y juega a esconderse en un triperío de lápices y mangas y tomos de cuero arrebujados en periódicos; jugamos también en una imprevista ósmosis y de repente eres agua furtiva, desnuda: feral simbiosis aérea. y aquí me tienes. a mí. al desacostumbrado loco que caza mariposas con dientes de algodón en un rol de urano sin alas. la boca de las tazas exhalan los alientos de un mar más profundo que las invertebradas ruinas lunares, fugazmente eternas, sudan de miedo cuando pasamos de lado danzando, levantando polvo al parpadear para no perder la costumbre de estar a oscuras. cuando finalmente vuelves al origen de este universo que empieza en la sombra de tus pies todo está vibrado con la conciencia de un mirón, del pequeño pecado que es verte sin saber con quién. sólo así las cenizas caen y refulgen mientras se duermen en el fondo de un frasco que ha comenzado a llorar.

25.7.11

o soñar con el universo plegado en tríptico

mientras tomas
píldoras de azúcar
o encarnas el santo espíritu
de un improbable
hada verde

cuando tu locura no te salva
de sangrar furia y devastación
descafeinada
carbonatada
desoxirribonucleizada

cuando la tipografía huye
por las ventilas del automóvil
mientras te sacan entre esquirlas
y una triste bolsa de aire
que se encoge siniestra.

wind of change

vuelvo a la mar
viejo, como araña
temerosa de la luz.

un olor ambarino se prolonga
sobre memorias exudadas;
corren su tiempo a deshora
cuando las voces caen.

Del polvo regresa polvo
que moja mis párpados
y líneas que suturan
las sombras por lo bajo.

Vuelvo a la mar
con una vela de hímen,
con los suspiros contados,
terriblemente opacos.

quedan flores de huesos
donde nadaban labios
de madrugada, y tendones
y lentos valses de lavanda

las piedras de sangre de tus manos
sus mapas,
la narcolepsia corriente
de un desacostumbrado tambor

vuelvo a la mar,
esta vez vuelvo mudo, sordo
con el hambre de las cadenas.

23.7.11

crucifícame

y, cuando otros duerman, incendia las cruces

21.7.11

random words

pensé en barcas, en océanos de tinta violeta y noches de plomo. pensé en un acantilado de fauces violentas y en un aliento de piedras ahondadas en el vientre. pensé la flor azul, en su nombre. tu nombre estaba hincado en la lengua del viento, revolviendo las alas de los barcos, acariciando los lienzos que vestían al cielo. llovimos como deidades descalzas en su viaje ciego; desnuda, con el canto de la luna ceñido a tus ojos-laguna me llamaste con un signo más hondo que mi nombre, o que el desgarre del cénit de arena. el eco se quedó perdido en las paredes que hacen las galerías del presente y quiebran al acecho, se murió de frío, envuelto en el último fragor de una vena suelta que alimenta a los astros. bebió hasta sentir. hasta sentir.

kein Öffentlichkeit

ich bin die Straße du nimmst
ich bin der Grund du träumst
ich bin die erste Tränen im Gesicht

Ich habe keine Öffentlichkeit

The Lord saw his creation
inside his own hands before
the long days of rain.
There were ravens crossing the air
waiting for the worms.

Hilf mir. Bitte, hilf mir.
Bitte bitte bitte bitte bitte
hilf mir. Ich möchte frei sein

Frei

Wasser frei

da dran es gibt deine Nähe
ünter. es gibt Rotlicht.

escribo en la orilla de un camino
por el que no pasarás.
contigo, sólo contigo
quiero abordar el mar.
estoy cansado de la sal de mis
propios mares

*/{random sounds

nada se escapa a estas larvas
de frío
nada
se hunde más allá
de la carne que vuelve
a ser carne

*disóptico.subterráneo.vespertino

un golpe en el tren lo hizo despertar del espeso sueño que le colgaba de la nariz
se limpió con un billete y después lo depositó distraídamente en la cartera
//un golpe de clochard lo hizo despertar entre los rizos de una oveja funambulista
//después de hundir un tenedor en ella, removió la carne hasta la consistencia de uan nuez
////un golpe de aire lo hizo despertar en el vientre de un pescado pelágico
////cuando deshojó completamente los órganos internos, sacó el periscopio. eructó.
un golpe lo hizo despertar con la mano en otra mano. tembló y volvió a dormir.

Criogenia

con los ojos enterrados
araño los trazos:
una extraña cruz
en tu rostro
[only asking for
this gray, unconscious present

]

quién
{si no es fuera de tu nombre,
de algunas llamas despintadas
de sus orígenes clavados en
alegres cimborrios}
vendrá por tus ojos
y los míos
y los nuestros
cuando la dulce, la
rotunda, la sensual dama
muerte
nos lleve del paso

[allein

7.7.11

frei haben


un día desperté sin razón para hacerlo. todo lo que había sido mi vida se había quedado aterido en la distancia entre almohada, cabello y aire conmovido. desperté y me sentí como arrancado del vientre, como aguantando la respiración en agua helada. desperté sabiendo tu geografía, el sabor de tus pétalos, la conciencia de tu carne vuelta contra mis instintos. todo. cuando la vela se apagó en la boca de la mañana todo lucía distinto: las paredes demasiado herrumbrosas, con la tristeza vuelta hacia dentro en un espíritu improbable; la luz con la perfección rigurosa de un prisma, sin voltear a mirarme con el desahogo de antaño; las suaves gotas que antes eran mar y nieve y lluvia y sangre vueltas funambulistas del hilo que se prolongaba al corto infinito de mi cuarto en su rotundidad de pequeñas fotografías de ojos grises.

6.7.11

Norte


Esto es aullar con una cuerda
que se convierte en dedos, en
laringe, en las raíces submarinas
de la voz

Tu estás, tu eres;
a veces, sucedemos.
Por casualidad, sobre la piel
de algún animal extinto

Nos es dada la comezón:
desinfectarnos la vida
oxidar de a poco,
exudar el material
de nuestras uñas

[hay una canción
que sabe a lo que es
despertar en cópula
con tu tiempo]

Nos fue dado un germen
de raíces pétreas, incandescentes;
nos fue dada una lengua de fuego
cristalina, parecida al perfil
desdibujado entre un vientre
y una boca.

Esto es volver a ti con
el cansancio enjuagado en
agua salina.

4.7.11

corriente

Podria darte este sucio corazón, que ya han tocado mis manos.

2.7.11

Ecce homo


Estoy muerto.
Tengo mucho tiempo muerto. Tu no me crees porque me estás viendo, crees que estás viendo unos ojos que llevan mucho tiempo dormidos y crees que ves incluso el triste sueño que los alcanza. Tu no me crees porque la muerte es una realidad ajena a ti y a tus alas y a tu tiempo y a las hojas de tus dedos. No me crees, pero esta muerte empezó aquí mismo, en mis ojos. Comenzó con una niebla que fue haciéndoles una cáscara dura hasta convertirse en dos pedruscos, en dos conchas vacías por donde se filtraban hasta las palabras y que ya no tenían las ganas de llorar de tristeza. Después se derramó la engañosamente tibia muerte hasta las cuerdas de mi voz, y las quemó una por una, mientras las estiraba como las patas de los insectos. Las enrolló en los huesos cervicales y asfixió mi equilibrio. Sentí cómo escurría luego por fuera de mi boca, secando al instante mis labios como pétalos marchitos, con su intenso sabor a tiza. Lo siguiente que murió fueron mis manos. Todavía se aferraron al bastión que eran mis dedos hasta que se volvieron polvo con el polvo y dejaron de caminar como arañas entre otros esqueletos menos desacostumbrados a ser esqueletos. De lo que vino en adelante poco supe. No me interesó el cosquilleo seco en el vientre ni la súbita comezón en las grietas de mi espalda. Ni siquiera el eco rotundo del sexo en el atardecer más temprano. Cuando quise volver a respirar pensé "a ver cuánto dura esta lluvia", y ha venido durando algún tiempo, ha venido siendo como un puente tendido desde la esquina más lejana de esta habitación del tiempo...