27.4.10

c'est inevitable ne pas fermer les yeux

et annoncer que j'ai connu ton nom
depuis avant de te connaître
c'est un accident, une forme
interdite de mordre la vie
quotidienne

de vouloir sans excuse
de se jouer tout
et payer per voir

22.4.10

Querido diario


Algunas notas que han salido de hace una semana al día de hoy.

1.

Siempre se puede ir más al sur. Siempre.
Siempre desconfía de la relativa pequeñez de una ciudad
No siempre hay dos colmillos en unas fauces
Se puede estar y no estar y las dos al mismo tiempo
Todavía queda algo por salvar si sigue por allí la idea
Mientras más minimalista es el logo, más pretenciosa es la galería
Por cierto, me gustan los cuentos minimalistas
Gorostiza pudo escribir Muerte sin Fin y morirse
Si parece interesante, no lo es. Si no lo parece...
Amo de lo que callas, esclavo de lo que dices
La voluntad puede ser fuerte; la batalla hueva-voluntad
es un duelo entre titanes.
Olivares es un hijoputa
Bernardo también
Muchos son burócratas de clóset
Voca 9 es un lugar común, tan común que
ni existe
y Voca 15 existe en la imaginación
de quienes creen en el infinito
El infinito empieza donde acaba el metro,
a propósito
El sol puede causar cáncer de piel
la luna, de corazón
La distancia mínima entre dos puntos es
la que toma la avenida con más carriles
Cada pueblo tiene el gobierno que se merece...
y el transporte, y los perros, y el aire...
El chocolate blanco NO es chocolate
Lo mismo podría decirse del café de cafetera
Incluso del tabaco en cigarrillo
Una aventura extraordinaria puede pudrirse en
un día enfermizamente común
No obstante, también se puede resucitar
a los muertos.

16.4.10

no.Ve.no


Buscando, me tragó
una gaviota con estómago
de culebra

me escurrió de sus ingles
hasta las piezas más afiladas
del estómago

y cantó

No hubo angustias dolorosas
tampoco una épica
contradanza
sólo una muerte traquila
y húmeda

Hubo enigmas, sí
pero fue indispensable
dejar de pensar
con calma

también sin ella.

me ha tragado una bestia
preñada de fetos
putrefactos,
de objetos de esquinas
redondeadas
adornadas con hongos
maledicentes

con un ruido intestinal
de aria triunfante
repetida quién sabe
cuántas veces
entre olas apagadas desde
dentro.

Todo esto lo vi
por el cadáver
de un ojo abierto
tirado en medio
del mediterráneo
de aguas tranquilas

debajo, yacían los complacidos
cuerpos de las
ostras
haciendo perlas de interminables
filas de baba.

Rememorando...

Querido día viernes:

Vete a la verga, yo me voy a escribir sobre ya sabes qué luna.






PD. Si puedes, de paso, llévate a Bátiz, al pelón de la puerta y al del bigote disparejo (les encanta).