Ya no hay forma de esconderlo, Mario, la verdad es que he caído. Tanta fanfarronería tenía que terminar de alguna manera y esa manera se llama ella. No se puede, no se debe regresar tantas veces para regodearse de un recuerdo, pero quién dijo alguna vez que teníamos que seguir adelante? No es acaso más cómodo quedarse en un estatismo perturbador, alienado, en una repetición eterna de los mismos hechos, con las mismas personas? No sería fácil fascinarnos y ser fascinados y vivir una fantasía onírica, como semidioses, como... Lo se, tu me lo dijiste más de una vez, y no me conociste todavía en los días en que me quedé esperando casi dos años de mi vida. Es la diferencia entre los dioses y los mortales esa espera? Los dioses viven cómodamente echados en sus cielos (o sus mares, o sus infiernos, o sus libros) mientras nos digiere la vida poco a poco. Es la misma lucha contra la muerte que el de uno que se ahoga en el mar, pero la nuestra es lenta, muy lenta, una lucha que nos dura una vida. Desde que nacemos evadimos la vejez, la muerte, nuestra realidad. Sí, sabemos que moriremos pero no lo creemos.
Y tuve que caminar después de lamentarme tontamente esa soledad. La soledad es el camino, y los caminos llevan a alguna parte. Me cansé de su serenidad, necesito vivir Mario, y para vivir, hay que desgarrar, hay que gritar y eventualmente, vérnoslas con nuestra muerte diaria.S
Qué hacer con esto? Es bueno, pero no dice mucho. Provoca, pero a dónde va? Tiene sentencias prometedoras, y? Haciendo a un lado el asunto de Cavarodossi, pfff!, me gusta (...). Felicidades, tiene calificación alta para un blog en la web; se me ocurrían un montón de peros, pero esto es sólo un callejón en la red y su encuentro después de habernos perdido es bastante afortunado.
ResponderEliminarSe me antoja para principio de un cuento; no sé si pido mucho, no sé si tengas ganas; así funciona, pero finalmente será un puñado de letras con los que nos habremos topado con agrado en cualquier parte, en el metro, en pedazo de periódico errante... Recuérdame (exígeme), para este texto en específico, darte el relato "A veces te quiero mucho siempre".